LA PROSTITUCIÓN DE LA INDEPENDENCIA

RÀPIDOS Y LETALES
Esta semana, al mejor estilo de una película de Hollywood, ocurrió un accidente de auto en el Distrito de La Chorrera, en el que perecieron dos personas producto de una regata.
Tal vez para muchos eso sea para sorprenderse, impactarse y conmocionarse. Pero para mí, no lo es. Vivo en dicho Distrito, cerca de la carretera y todas las noches (porque son todas) escucho el rugir de los autos, de un montón de inadaptados. Suena como si uno estuviese viendo una carrera de F1. Esos motores provocarían la envidia del mismo Michael Schumacher. Por el ruido que hacen, llevan una velocidad impactante.
El tema de esas carreras clandestinas, es conocido por los Chorreranos. En especial por aquellos que deben conducir a altas horas de la noche, y tienen que esquivar a todos esos “Hamilton”, “Alonso”, “Raikonen”, Sato” y “Massa”. En fin, al conjunto de pilotos empíricos, que noche tras noche efectúan esas competencias. Y así, evitar salir lastimados o sufrir un accidente fatal, que les impida retornar con salud a sus hogares.
Antes de que alguien inocente salga herido. Sin menospreciar la vida de los dos jóvenes que murieron. Seamos realistas, eran adultos. Sabían perfectamente lo que hacían, las consecuencias de realizar una carrera a gran velocidad, en un auto no profesional. En una carretera de acceso y uso publico.
Es un verdadero milagro, que con la frecuencia que realizan estas carreras clandestinas, no haya más victimas fatales .Las autoridades deben tomar cartas en el asunto, y castigar de manera severa, a los que arriesgan la vida de los demás. Un auto es un arma en potencia.Y dichas actividades, tienen que ser consideradas, como tentativas de homicidio.“Niños”, salgan de su sueño. Ninguno es Vin Diesel. Esto no es “Rápido Y Furioso”, es la vida real y la gente muere de verdad. Al final, no van a lograr safarse de las leyes y conseguir un mejor auto. En esta historia, hay viudas o viudos, huérfanos, padres y madres que lloran a sus hijos. Padres y madres que podrían ser los suyos. Maduren