Pobreza extrema en Panamá...una realidad
Para muchos sólo existen ricos y pobres. Los que tienen todo y aquellos que no tienen mucho o nada. Es de sorprender que existen pobres entre los pobres, a estos se les denomina “pobres extremos”.
En Panamá el Ministerio de Economía y Finanzas tiene una línea de pobreza extrema, en la que considera “pobres extremos” a aquellas personas que consumen por año B/. 639.00; eso sería B/.53.00 mensuales, alrededor de B/.1.75 por día. Obvio es que dicho consumo no es voluntario y está sujeto a su ingreso salarial.
Imaginen vivir con B/. 1.75 al día; desayunar, almorzar y cenar con B/. 1.75; sólo comida, cual sino hubiese otras necesidades básicas.
Ahora, vamos a expandir el uso de ese B/. 1.75. Además de comer, también pagaremos servicios de transporte, agua, salud, luz, por solo mencionar algunos.
Increíble ¿verdad? En Panamá 16 de cada 100 personas viven en extrema pobreza, subsisten con B/ 53.00, lo que no les alcanza para comer de manera digna.
Hasta mayo del presente año, el Ministerio de Economía y Finanzas estimó en B/ 273.00, el costo de la canasta básica de consumo, en los distritos de Panamá y San Miguelito.
Al desglosar esa cifra tenemos que, una persona gastaría B/ 2.27 por día en consumo de alimentos; B/1.30 por encima de lo que devenga una persona en extrema pobreza.
Si para alimentarse de manera decorosa, se necesita B/ 2.27 y el 16% de la población sobrevive con B/ 1.75. ¿Qué comerá una persona en extrema pobreza en San Miguelito?, que aunque no lo crean existen pobres extremos en ese Distrito, se alimentará de aire con… aire.
En teoría el costo de la vida es más barato en las áreas urbanas que en las rurales; ¿Cómo vivirá una familia de cuatro personas, en situación de pobreza extrema en una zona rural? Acotemos que su ingreso mensual sería de B/ 212.00; pan para hoy, hambre para mañana.
Mientras nos jactamos de haber logrado altos grados de inversión y otros se preocupan por el nuevo modelo de “Blackberry” en el mercado; en nuestro país, miles de personas sufren de extrema pobreza. No saben que comerán hoy, y si desayunan, no almuerzan o cenan. Tal vez, sus hijos no podrán ir a la escuela y si van, ¿Qué aprenderán con el estomago vació?
Erradicar la pobreza extrema en nuestro país no debe ser sólo un “Objetivo del Milenio”, debe ser el objetivo y propósito de todos.
En Panamá el Ministerio de Economía y Finanzas tiene una línea de pobreza extrema, en la que considera “pobres extremos” a aquellas personas que consumen por año B/. 639.00; eso sería B/.53.00 mensuales, alrededor de B/.1.75 por día. Obvio es que dicho consumo no es voluntario y está sujeto a su ingreso salarial.
Imaginen vivir con B/. 1.75 al día; desayunar, almorzar y cenar con B/. 1.75; sólo comida, cual sino hubiese otras necesidades básicas.
Ahora, vamos a expandir el uso de ese B/. 1.75. Además de comer, también pagaremos servicios de transporte, agua, salud, luz, por solo mencionar algunos.
Increíble ¿verdad? En Panamá 16 de cada 100 personas viven en extrema pobreza, subsisten con B/ 53.00, lo que no les alcanza para comer de manera digna.
Hasta mayo del presente año, el Ministerio de Economía y Finanzas estimó en B/ 273.00, el costo de la canasta básica de consumo, en los distritos de Panamá y San Miguelito.
Al desglosar esa cifra tenemos que, una persona gastaría B/ 2.27 por día en consumo de alimentos; B/1.30 por encima de lo que devenga una persona en extrema pobreza.
Si para alimentarse de manera decorosa, se necesita B/ 2.27 y el 16% de la población sobrevive con B/ 1.75. ¿Qué comerá una persona en extrema pobreza en San Miguelito?, que aunque no lo crean existen pobres extremos en ese Distrito, se alimentará de aire con… aire.
En teoría el costo de la vida es más barato en las áreas urbanas que en las rurales; ¿Cómo vivirá una familia de cuatro personas, en situación de pobreza extrema en una zona rural? Acotemos que su ingreso mensual sería de B/ 212.00; pan para hoy, hambre para mañana.
Mientras nos jactamos de haber logrado altos grados de inversión y otros se preocupan por el nuevo modelo de “Blackberry” en el mercado; en nuestro país, miles de personas sufren de extrema pobreza. No saben que comerán hoy, y si desayunan, no almuerzan o cenan. Tal vez, sus hijos no podrán ir a la escuela y si van, ¿Qué aprenderán con el estomago vació?
Erradicar la pobreza extrema en nuestro país no debe ser sólo un “Objetivo del Milenio”, debe ser el objetivo y propósito de todos.
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